miércoles, 13 de mayo de 2020

¿Y SI LAS MUJERES ESTUVIERAN GESTIONANDO ESTA CRISIS MUCHO MEJOR QUE LOS HOMBRES?


¿Y SI LAS MUJERES ESTUVIERAN GESTIONANDO ESTA CRISIS MUCHO MEJOR QUE LOS HOMBRES?

Miquel Echarri
5 de mayo de 2020

LOS LÍDERES DE HOY en poco se parecen a los del siglo XX. Desde Donald Trump a Boris Johnson, pasando por Jair Bolsonaro, han demostrado que su estilo personalista no es lo que se necesita en tiempos de crisis

LOS PRIMEROS MESES DE 2020 pasarán a la Historia como el periodo en el que los liderazgos políticos se pusieron de verdad a prueba. Hasta entonces, muchas sociedades democráticas estaban instaladas en “una fase de pensamiento mágico”, una especie de espejismo colectivo: “En los últimos cinco años hemos asistido a una proliferación de líderes de competencia muy dudosa a los que se elegía por la radicalidad de sus agendas ideológicas y de sus estilos de comunicación”. Dirigentes “sin capacidad de gestión ni talla de estadistas”, como el indio Narendra Modi, el filipino Rodrigo Duterte, el nicaragüense Daniel Ortega o el brasileño Jair Bolsonaro, pero también “con matices” a Donald Trump, Boris Johnson o el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

La crisis de la COVID-19 ha hecho que “millones de ciudadanos de todo el mundo constatasen que los dirigentes que han dado ejemplos de liderazgo moderno y eficaz han sido mujeres”

No es sensato ni eficaz intentar reproducir modelos de liderazgo que caducaron a finales del siglo XX. Puestos a buscar un modelo histórico de liderazgo en circunstancias extremas, proponen al explorador irlandés Ernest Shackleton. En su expedición a la Antártida de 1914, él y su tripulación de 27 exploradores quedaron atrapados en el hielo y sobrevivieron a 634 días de hambre, temperaturas extremas y absoluto aislamiento. Un logro formidable que se explica “por las excepcionales cualidades para liderar un grupo humano que exhibió Shackleton”, un líder “ético y moral” que se esforzó sobre todo por “combatir el miedo y la ansiedad, no renunciar nunca al pensamiento racional, conservar el optimismo, construir una cultura de la tenacidad, la creatividad y la iniciativa y tratar a sus compañeros con respeto, afecto y empatía”.

“Un liderazgo eficaz en condiciones extremas consiste tanto en actuar correctamente sobre el terreno como en desarrollar un relato convincente que sea asumido por el conjunto de la población y permita, por tanto, tomar decisiones difíciles y adoptar medidas traumáticas sin que generen una excesiva resistencia”, este relato debe ser, además de coherente, “honesto”. No se puede “edulcorar la verdad” ni optar por una línea de comunicación ambigua, que genere dudas entre la población y dificulte la creación de consensos.

Pocos líderes resultan tan modélicos como la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern: “Ya lo demostró con su discurso sobre los atentados de Christchurch [que causaron 50 muertos en marzo de 2019] y acaba de refrendarlo ahora, con un estilo de comunicación sencillo, empático y directo, sin ambigüedades ni falsas certezas”. El discurso televisado de ocho minutos que dio Ardern el pasado 21 de marzo “es una obra maestra de la comunicación política en situaciones de emergencia. Hizo uso de los niveles de alarma que se activan en Nueva Zelanda en caso de incendio, un código con el que su ciudadanos están muy familiarizados: cuando dijo que la crisis de la COVID-19 es un nivel de alerta cuatro, los neozelandeses entendieron perfectamente a qué se estaba refiriendo y supieron evaluar la nueva situación cuando ese nivel de alarma pasó del cuatro al dos”. Construyó una narrativa sólida sin caer en ninguno de los dos relatos extremos que ha generado esta crisis, “ni en el exceso de optimismo de los que afirmaban sin ningún fundamento que la epidemia no llegaría a sus países ni en el discurso de un belicismo desenfocado de los que insisten en que esta pandemia es una guerra y como tal hay que afrontarla”.

En general, los dirigentes y estadistas que han dado ejemplos de buena gestión y de liderazgo moderno y eficaz en esta crisis suelen ser mujeres, de la citada Jacinda Ardern a la noruega Erna Solberg, la taiwanesa Tsai Ing-wen, la islandesa Katrín Jakobsdóttir, la danesa Helle Thorning-Schmidt o la alemana Angela Merkel, una veterana que parece estar dando lo mejor de sí misma en las peores circunstancias y a la que sus compatriotas se refieren ya como “la canciller científica”.


La prensa internacional también ha destacado positivamente ejemplos de liderazgo masculino como el del portugués António Costa, el griego Kyriakos Mitsotakis o el surcoreano Moon Jae-In. Pero, que sean sobre todo mujeres las que están destacando por su eficacia y capacidad para generar amplios consensos “no puede ser una simple casualidad” en un mundo abrumadoramente regido por hombres, “aunque resulte apresurado sacar conclusiones, tal vez sí existe un patrón femenino de gestión y comunicación que resulta particularmente eficaz en casos de emergencia”. Habrá que estudiarlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SUPER ÁRBOLES CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO // SUPER ZUHAITZAK KLIMA ALDAKETAREN AURKA

Investigadores vascos usan la ingeniería genética para impulsar la reforestación y crear ejemplares que absorban más CO 2 que los tradicion...